viernes, 6 de marzo de 2009

El HOMBRE UNA SINGULARIDAD DEL UNIVERSO

Juan Queija / ciencia

La verdadera aportación de los científicos en el campo de la teoría esta en sus propias ideas, es decir en la manera de ver las cosas de este mundo, nada mejor para ello que recordar a Bertrand Russell cuando dice:

“Todos partimos del realismo ingenuo, es decir la doctrina de que las cosas son lo que parecen. Creemos que la hierva es verde , las piedras duras y la nieve fría, pero la física nos asegura que el verdor de la hierva , la dureza de las piedras y la frialdad de la nieve no son el verdor , la dureza y la frialdad que conocemos por nuestra propia experiencia , si no algo muy distinto . El observador cuando piensa que esta observando a una piedra esta observando en realidad, si hemos de creer a la física , los efectos de la piedra sobre el. La ciencia parece pues en guerra consigo misma , cuanto más objetiva pretende ser más hundida se ve en la subjetividad, en contra de sus deseos. El realismo ingenuo lleva a la física y la física si es autentica muestra que el realismo ingenuo es falso, en consecuencia el realismo ingenuo si es verdadero es falso, en consecuencia es falso”

Esta es la manera profunda con la que hemos de intentar hacer ciencia, solo con nuestro empirismo analítico, solo con nuestro esfuerzo.


Generalmente creemos que el universo es un continente rígido de dimensiones absolutas y que la materia esta contenida dentro de el como un objeto totalmente independiente pero la realidad es otra. La materia no es jamás independiente si no que es una simple singularidad del propio espacio.

Si comparamos el universo con un océano de agua cada vez que este océano sufra una tormenta se formaran olas de mucha altura haciendo que el nivel del agua en las costas disminuya ya que este nivel depende de la altura de las olas demostrando así la solidaridad que mantiene el agua consigo misma . Pues bien de la misma manera toda la materia que contiene el universo no es mas que una simple singularidad del mismo, el hombre forma parte de esta singularidad y seria erróneo pensar que es absoluta la distancia que nos separa de cualquier galaxia , esa distancia depende de nosotros ya que el espacio que nos separa de ella es un poco de nosotros mismos y cuando nos desplazamos a velocidades relativistas hacia una galaxia el espacio que hay entre nosotros y dicha galaxia se contrae haciendo que la distancia para el viajero se reduzca físicamente. Recordemos la paradoja de los gemelos la cual nos dice que si hay dos gemelos y uno de ellos permanece en la Tierra mientras el otro con una nave se dirige hacia una estrella a velocidad relativista, cuando el viajero vuelva a la Tierra se dará cuenta de que su hermano habrá envejecido mas rápidamente y que la distancia física entre la Tierra y la estrella , en cualquiera de los momentos del viaje , no será la misma para el viajero que para el gemelo que quedo en la Tierra.

Desde el punto de vista de la física la contracción de Fitgerald-Lorentz justifica este razonamiento ya que todos los cuerpos, acelerados o no, forman parte del espacio mismo de manera que si ese espacio a velocidades relativistas se contrae la distancia entre dos cuerpos nunca podrá ser la misma para el observador exterior que para el viajero.

El universo es así. El hombre no es un objeto material independiente del resto del espacio si no que forma parte del propio espacio. Normalmente solemos olvidar esta solidaridad que tenemos con el propio universo.

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